En los últimos años, el mundo ha sido testigo de la creciente preocupación por los efectos perjudiciales del cambio climático causado por las actividades humanas. Como la temperatura mundial sigue subiendo, es crucial adoptar soluciones sostenibles e innovadoras para mitigar los efectos del cambio climático. Entre estas soluciones, el diseño circular y la transición energética han surgido como estrategias clave para combatir el calentamiento global y alcanzar el ambicioso objetivo de mantener el aumento de la temperatura global por debajo de 1,5 grados centígrados.
El diseño circular, también conocido como diseño de la cuna a la cuna o diseño de circuito cerrado, es un planteamiento innovador que pretende reducir los residuos, minimizar la extracción de recursos y prolongar la vida útil de los productos. A diferencia de la economía lineal tradicional, que sigue un modelo de «tomar-hacer-desperdiciar», el diseño circular promueve un enfoque regenerativo en el que los materiales se utilizan y reutilizan en un bucle continuo, minimizando así la demanda de nuevos recursos y reduciendo las emisiones de gases de efecto invernadero asociadas a la producción y la eliminación. El diseño circular engloba varios principios, como el diseño para la durabilidad, la reparabilidad y la reciclabilidad, así como la adopción de prácticas como la refabricación, el reacondicionamiento y el reciclaje.
El diseño circular tiene una fuerte correlación con la transición energética, que implica pasar de sistemas energéticos basados en combustibles fósiles a fuentes de energía renovables y bajas en carbono. La quema de combustibles fósiles como el carbón, el petróleo y el gas libera dióxido de carbono (CO2), un gas de efecto invernadero que atrapa el calor en la atmósfera y contribuye al calentamiento global. En cambio, las fuentes de energía renovables como la solar, la eólica y la hidráulica generan electricidad con escasas o nulas emisiones de gases de efecto invernadero. Con la transición a fuentes de energía renovables, podemos reducir significativamente las emisiones de carbono, mitigar los efectos del cambio climático y promover el desarrollo sostenible.
La interacción entre el diseño circular y la transición energética tiene múltiples facetas. Por un lado, el diseño circular puede facilitar la adopción de tecnologías de energías renovables al proporcionar un suministro sostenible de materiales críticos, reducir el impacto ambiental asociado a la extracción de recursos y promover la eficiencia de los mismos. Por ejemplo, el diseño circular puede permitir la recuperación de materiales valiosos de productos al final de su vida útil y su incorporación a la fabricación de tecnologías de energías renovables, reduciendo la necesidad de materiales vírgenes y disminuyendo la huella medioambiental global.
Los aerogeneradores son una pieza clave en la transición energética.
Por otro lado, la transición energética puede dar soporte al diseño circular proporcionando fuentes de energía renovables para alimentar prácticas de economía circular como el reciclaje, la refabricación y los procesos de conversión de residuos en energía. Las energías renovables pueden sustituir a los combustibles fósiles en la alimentación de los procesos industriales, reduciendo la huella de carbono de las prácticas de diseño circular y haciéndolas más sostenibles y respetuosas con el medio ambiente.
Nunca se insistirá lo suficiente en la necesidad urgente de mantener el calentamiento global por debajo de 1,5 grados centígrados. El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) ha advertido de que la superación de este umbral tendría repercusiones graves e irreversibles en las sociedades humanas y los ecosistemas. El diseño circular y la transición energética ofrecen soluciones prometedoras para alcanzar este objetivo reduciendo las emisiones de gases de efecto invernadero, minimizando la extracción de recursos y promoviendo prácticas sostenibles. Sin embargo, la aplicación del diseño circular y la transición energética a escala mundial requiere la colaboración de gobiernos, industrias y particulares.
Como estudio de ingeniería que ofrece servicios de diseño circular y transición energética, reconocemos el papel fundamental de estas estrategias para mitigar el cambio climático y abordar la urgente necesidad de frenar el calentamiento global. Mediante la incorporación de principios de diseño circular y la transición a fuentes de energía renovables, podemos impulsar la innovación sostenible, reducir el impacto ambiental y contribuir a un futuro más resistente para nuestro planeta. Nuestros esfuerzos de colaboración con gobiernos, industrias y particulares pueden allanar el camino hacia una economía más sostenible y baja en carbono. Tomemos ahora medidas decisivas para salvaguardar nuestro planeta y crear un mañana mejor para las generaciones venideras.