Product system

El Proceso de Diseño de Productos y Sistemas

El diseño del producto es una parte integral del proceso de desarrollo del mismo. Es una de las actividades centrales en la etapa de investigación y desarrollo (I+D) y supone la creación de diseños para mejorar la eficiencia, aumentar la funcionalidad y mejorar los procesos de fabricación. En este artículo hablaremos del proceso de diseño de productos, de los sistemas de productos, de cómo abordar las cuestiones de sostenibilidad en el diseño de productos y de su importancia en el ciclo de vida del desarrollo de los mismos.

El diseño de productos es una profesión muy exigente. No es tan fácil como parece y requiere conocimientos profundos, comprensión y experiencia. Los procesos y modelos de diseño también desempeñan un papel importante en el desarrollo de productos. Hay que conocer tanto el proceso de diseño de los productos como el uso de sistemas de producción que permitan entregar productos de alta calidad a tiempo, dentro del presupuesto y con un bajo coste de fabricación. El desarrollo de productos tiene como objetivo crear un producto de buena calidad y valor para el uso previsto. El proceso de diseño del producto puede ser largo y complejo, por lo que hay que planificarlo y organizarlo adecuadamente. Para cumplir muy bien este objetivo, los diseñadores o ingenieros de producto deben conocer también el proceso de fabricación.

 

El Proceso de Diseño de Productos y Sistemas:

El proceso de diseño comienza con una necesidad o problema que la empresa quiere resolver. A continuación, la empresa recopilará información sobre sus clientes, sus competidores y el entorno en el que tiene previsto vender su producto. Esta información se utiliza para crear un prototipo del producto y evaluar si satisface las necesidades de sus clientes. El proceso de diseño es la primera etapa del ciclo de vida de un producto.

El diseño de un producto es un proceso que implica tres pasos principales: concepción, investigación y desarrollo (I+D) y evaluación.

  • La concepción es el momento en que el equipo empieza a pensar en lo que quiere desarrollar. Es una sesión de brainstorming en la que todos aportan ideas para nuevos productos o servicios. Esto puede ser difícil porque hay muchas posibilidades.
  • La investigación y el desarrollo (I+D) es cuando los que los ingenieros trabajan para averiguar cómo convertir el concepto en un producto real. Estudian el comportamiento de los consumidores, las tendencias del mercado, etc., para saber cómo serán utilizados.
  • La evaluación es el momento en el que se repasa el proceso de I+D y se comprueba si la idea se ha hecho realidad. Podrás evaluar si el producto gustará a la gente o no, si merece la pena gastar dinero en convertirlo en algo real, etc.
El Proceso de diseño de Producto
En el proceso de diseño del producto, los diseñadores deben considerar todos los aspectos de su solución desde la perspectiva del cliente, para crear un producto eficaz

Los sistemas de productos son el diseño, la fabricación y la ingeniería de productos que se producen en grandes cantidades. Muchos productos se fabrican combinando varios sistemas individuales. Un sistema de productos es un conjunto de procesos interrelacionados que crean un producto, como un coche o un ordenador. El objetivo principal de los sistemas de productos es reducir los residuos y los costes minimizando el tiempo de inactividad y maximizando la eficiencia en todas las etapas del desarrollo del producto. Los sistemas de productos pueden utilizarse para crear valor mejorando la calidad, reduciendo los residuos y aumentando la satisfacción del cliente. Los sistemas de productos son una forma de diseñar productos que pueden ser fabricados, diseñados y operados de forma sostenible.

En algunos casos, pueden diseñar sistemas de productos desde cero para que sean más eficientes y rentables. Por ejemplo, si un diseñador quiere crear un nuevo tipo de vehículo, puede pensar en utilizar una plataforma existente como base para su diseño. En este caso, tendría que rediseñar varios aspectos del vehículo -incluida su construcción y funcionamiento- para hacerlo más eficiente. Otro tipo de sistema de productos consiste en tomar un producto o proceso existente y rediseñarlo para que sea más eficiente desde el punto de vista energético o ecológico. A menudo se refieren a este tipo de diseño como «upcycling».

 

Los sistemas de productos son modulares, escalables y configurables. Están diseñadas para adaptarse a una gran variedad de aplicaciones y pueden utilizarse en distintos sectores. Un conjunto de interfaces para el intercambio de datos conecta los componentes. Los sistemas de productos pueden constar de varias piezas, como un motor, una caja de cambios, un conjunto de eje y rueda, etc., que se integran para crear un conjunto funcional. Algunos ejemplos de sistemas de productos son los automóviles, los aviones, los ordenadores, etc., que utilizan estos componentes como parte de su diseño.

No basta con diseñar un producto. También hay que diseñar un proceso de fabricación, para que se pueda hacer de forma eficiente y segura. Luego hay que diseñarlas para que puedan producirlas en grandes volúmenes. Por último, hay que averiguar cómo funcionará el producto en el mundo real, lo que significa asegurarse de que el diseño es sostenible y funcional.

En otras palabras, no importa qué tipo de producto esté diseñando, es importante pensar en todo, desde la concepción hasta la producción.

 

Aplicación del pensamiento sistémico al proceso de diseño de productos.

En el mundo actual, los productos se diseñan y fabrican de forma cada vez más compleja. Esto ha llevado a la necesidad de procesos de diseño de productos más avanzados que tengan en cuenta la complejidad de las situaciones del mundo real.

Uno de los métodos más utilizados para gestionar la complejidad es el pensamiento sistémico. El pensamiento sistémico consiste en descomponer un sistema complejo en sus partes constituyentes y, a continuación, analizar cómo interactúa cada parte con las demás y cómo cambian esas interacciones a lo largo del tiempo. Puede utilizarse para identificar dónde pueden surgir problemas y cómo evitarlos, así como para maximizar la eficiencia del sistema. Cuando se aplica al diseño de productos, el pensamiento sistémico ayuda a los diseñadores a entender qué tipo de productos quiere la gente, qué necesita para utilizar estos productos con eficacia y cómo estas necesidades se ven afectadas por los cambios en la sociedad o la tecnología. También proporciona una visión de cómo los usuarios interactuarán con los productos a lo largo del tiempo para que puedan desarrollarse en consecuencia.

En Round Corner, creemos que el pensamiento sistémico es clave para el diseño de productos. Para diseñar un producto que responda a las necesidades y expectativas del cliente, es esencial tener en cuenta el contexto en el que se utilizará. Para ello, tenemos que alejarnos de nuestro producto y pensar en cómo encaja en un sistema más amplio.

 

Abordar las cuestiones de sostenibilidad en el diseño de productos.

La idea de diseñar para la sostenibilidad no es nueva: forma parte de la práctica de la ingeniería desde principios del siglo XX. Sin embargo, no fue hasta hace poco que los diseñadores empezaron a tener en cuenta las repercusiones a largo plazo de sus diseños en el mundo que les rodea y en la propia humanidad. El ingeniero de diseño y los diseñadores de productos deben ser capaces de pensar en todo el ciclo de vida de un producto o sistema y asegurarse de que han tenido en cuenta todos los factores que pueden afectar a su sostenibilidad. Esto incluye asegurarse de que su diseño resistirá a factores de estrés ambiental como el calor y el frío, la humedad, la exposición a la luz solar, la corrosión y el polvo.

Proceso de diseño de productos - Design Thinking.
El ingeniero de diseño y los diseñadores de productos deben ser capaces de pensar en todo el ciclo de vida de un producto o sistema y asegurarse de que tienen que considerar todos los factores que pueden afectar a su sostenibilidad.

La sostenibilidad es una consideración clave en el diseño de productos. No se trata sólo de garantizar que el proceso de diseño no afecte al medio ambiente, sino también de asegurar que el producto final sea sostenible, es decir, que cumpla una norma objetiva de ser bueno para el medio.

Los productos sostenibles son aquellos que mantienen o mejoran sus prestaciones a lo largo del tiempo y no perjudican al medio ambiente ni a las personas que los utilizan. Los productos sostenibles pueden utilizarse de múltiples maneras, desde su construcción para que duren mucho tiempo, pasando por el bajo impacto medioambiental de los materiales utilizados durante la fabricación y la eliminación, hasta la creación de menos residuos durante la producción y después de su uso (por ejemplo, mediante el reciclaje).

 

En conclusión, el diseño no sólo consiste en crear grandes características de producto o valor comercial, sino también en mejorar el mundo en el que vivimos fabricando productos sostenibles y respetuosos con nuestro entorno. Lo maravilloso del diseño es que ahorra tiempo, dinero y recursos. Una buena solución de diseño consiste en identificar los riesgos del sistema del producto en una fase temprana del proceso y analizar si son riesgos de diseño o de producción.

Para afrontar un problema tan complejo como el de los patinetes eléctricos, teníamos que empezar por el principio y comprender todo el alcance del proyecto. Para ello, el diseñador tendrá que considerar cómo modelar los componentes (elementos) de su sistema de producto propuesto y cómo podrían cambiar su rendimiento. Además, considerar cómo los subsistemas podrían unirse en una estructura más amplia.

En Round Corner creemos que el diseño es la clave para resolver los problemas de las empresas y que debe hacerse de forma sistemática. Lo creemos así porque nos permite crear productos que son a la vez estéticos y funcionales, lo que los hace más valiosos que los que no lo son.